Es el primer título del centrocampista brasileño con la selección nacional absoluta, que además lleva 36 partidos consecutivos sin perder; ni una sola derrota en la era del seleccionador Tite (con Casemiro en el campo) y siete años invictos.
La Copa América es el colofón perfecto a una temporada en la que Casemiro también fue campeón del mundo de clubes con el Real Madrid.