El jugador del Bayern de Múnich, Xabi Alonso, protagoniza la portada del diario Marca. La publicación recoge en su interior una entrevista en la que el centrocampista donostiarra analiza el encuentro de Champions League del próximo miércoles frente al Atlético de Madrid.
El club bávaro ha firmado un excelente comienzo de temporada en la Bundesliga -se sitúa líder en la clasificación al lograr 15 puntos de 15- y el jugador tolosarra apuesta por seguir en la misma línea, porque así estarán más cerca de doblegar al conjunto madrileño: “Estamos contentos de cómo hemos empezado, pero sabemos que es el primer rival potente al que nos vamos a enfrentar. Será un partido complicado. Nos conocemos muy bien, no han cambiado demasiado respecto al año pasado.”
En el Bayern tienen claro el partido que quieren hacer: “Vamos a querer controlar el partido, es como nos encontramos cómodos. Pero hay que ser inteligentes. Ser conscientes de las virtudes del rival, dónde te esperan, dónde te quieren robar el balón, de qué manera te pueden hacer daño. Eso lo tenemos que saber controlar, porque si les dejas que te ataquen por ahí te hacen uno o dos goles y luego es muy difícil remontar”.
El año pasado el propio Atlético de Madrid les truncó el sueño de conquistar la Copa de Europa, un título que Xabi Alonso añora conquistar con el conjunto germano: “Ganarla con el Bayern es un sueño, un súper objetivo que ojalá pueda cumplir. Para el Bayern es muy importante porque sabemos el prestigio que da. Pero son muchos los equipos que quieren ganarla. Nosotros tenemos muchas ganas de conquistarla, pero los demás también”.
Preguntado por su futuro inmediato, el jugador donostiarra ha confesado que “mientras pueda estar en la élite, mientras el cuerpo y la mente aguanten, quiero seguir en ella. Y ese sitio será el Bayern, no creo que haya otro paso en el fútbol de alto nivel. Me gustaría ir a Italia, pero ya el tiempo no da más de sí”.
Una vez cuelgue las botas, Xabi Alonso no vería con malos ojos recalar en los banquillos: “No descarto ser entrenador porque me gusta mucho el fútbol. Con todo lo que he vivido, con todos los equipos en los que he estado y con todos los entrenadores con los que he trabajado, tengo un conocimiento importante. Luego, ser entrenador es otra cosa y haberlo vivido en casa me ayuda a saber lo difícil que es. No hay que ser bueno sólo a nivel futbolístico, también a nivel humano para saber gestionar el grupo”.