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Sergio Canales hace dos domingos contra Osasuna su partido número 100 con la Real Sociedad, después de haber superado una rotura del ligamento cruzado por tercera vez en su corta, pero intensa carrera deportiva. El cántabro, que este próximo jueves día 16 cumplirá 26 años, asegura que tanto infortunio le ha hecho más fuerte y que le queda mucho fútbol por delante que añadir al que ya ha ofrecido con las camisetas de Racing de Santander, Real Madrid, Valencia y ahora el club txuriurdin.
- P: ¿Cómo se ve ya con más de 100 partidos con la Real Sociedad?
- R: La verdad que estoy muy contento por haber conseguido, al menos, llegar a esa cifra, en un equipo en el que, desde el primer momento que llegué, me he sentido como en casa. Siempre he dicho y diré que he sido afortunado en poder venir a la Real y haber conocido a toda la gente que ge conocido. He estado en más equipos, pero esta es mi segunda casa.
- P: ¿Le han tomado el pelo en el vestuario, sobre si cuenta o no como partido jugado?
- R: Siempre nos fijamos en esas cosas y las comentamos en el vestuario, pero de eso de jugar poco no me han dicho nada. Yo creo que, al margen de los minutos, alcanzar estas cifras son cosas a las que ahora igual uno no las da mucho valor, pero que las disfrutaré en el futuro.
- P: ¿Con qué choque de todos se queda?
- R: Hace poco terminé muy contento con el 1-0 al Celta, porque el equipo ganó y volví a ser yo, el Canales de siempre, algo que me vino muy bien. Y también me quedo con los últimos partidos de la temporada en la que llegué, con Arrasate de entrenador, porque me encontré muy cómodo jugando con Griezmann, Vela y Agirretxe por delante. Era una gozada jugar con continuidad en aquel equipo.
- P: Eusebio está repitiendo habitualmente un equipo tipo que está deslumbrando a todos y a usted le toca entrar en él de vez en cuando. ¿Se lleva mejor ser un buen suplente cuando se está quinto?
- R: Todos queremos jugar y es complicado llevar el no hacerlo, pero el equipo está muy bien, con un nivel de juego en el que he visto a pocos equipos, y lo que toca es aprovechar cuando uno entra y hacerlo al mismo nivel.
- P: Me estaba dando cuenta de que a usted, a Granero o a Juanmi, por ejemplo, no sé yo si se les puede llamar suplentes…
- R: Ahora mismo tenemos menos minutos que otros compañeros, porque hay un once que lo está haciendo muy bien, pero contra el Celta jugamos los tres y el equipo estuvo a buen nivel, algo que nos refuerza.
- P: Y a usted haber vuelto a jugar tras su tercera rotura de cruzado, ¿no?
- R: La verdad que estoy muy feliz por estar dando guerra de nuevo. Hasta Navidad noté no haber hecho pretemporada, pero he trabajado muchísimo y estoy muy ilusionado con mi futuro en el fútbol. Es un reto muy grande haber superado tres lesiones, algo que creo no ha hecho nadie, y tengo muchas ganas de devolver todo el cariño que he recibido de toda la gente del club, la de dentro y la de la calle. Me queda aún mucho fútbol que dar.
- P: ¿Cuál de las tres recuperaciones ha sido más dura?
- R: Esta última, porque tuve muchos problemas desde el principio. He tenido que meter muchas horas en Zubieta y he estado nueve meses sin jugar, demasiado sacrificio.
- P: Imagino que, cuando le fichó el Real Madrid con 18 años, pensaría en llegar mas lejos en esto del fútbol, pero que tras las tres lesiones estará contento de como le va…
- R: Cuando fiché por el Real Madrid no me imaginaba para nada que iba a tener tres lesiones tan graves, pero he visto a muchos que con una no han podido arrancar de nuevo y yo lo que prefiero pensar es que soy un afortunado porque soy futbolista, que es lo que quería de pequeño. Es cierto que a veces pienso que es un milagro que siga jugando, pero mi familia y el vestuario de la Real me han ayudado a ello.
- P: ¿Estuvo al borde de la rendición en algún momento?
- R: Fue muy duro cuando, estando todavía en el vestuario del Bernabéu, vinieron mis padres totalmente hundidos y me llamaron mi mujer y mi hermano llorando, pero les dije que el lesionado era yo y que no podía ver así a la gente de mi alrededor. Por eso, me puse como objetivo que me volvieran a ver jugar.
- P: ¿Y qué día se vino más arriba y se animó más en esos nueve meses de rehabilitación?
- R: El día después de casarme, cuando estaba en Zubieta y mi mujer, que se tuvo que ir de viaje de luna de miel con su madre, para aprovecharlo, me mandó una foto desde África, con los leones de fondo., mientras yo estaba en el gimnasio de Zubieta. Me dije que ese infortunio tenía que llevarme a algo bueno y eso era a volver a jugar.
- P: Este próximo jueves cumple 26 años, ¡sólo 26 con la de cosas que le han pasado!
- R: ¡Habría que preguntarle a mis piernas cuantos años tienen! Pero yo sí que tengo mentalidad de 26 años y tengo una energía y una mentalidad terribles de seguir jugando cada vez mejor al fútbol y creo que eso influye en mis piernas.
- P: Vamos a rebobinar para atrás y a recordar su etapa en el Racing y como le ve en la actualidad.
- R: Lo primero que recuerdo es que me salía todo con una facilidad increíble, que hacía el fútbol muy fácil, quizás por la confianza que tenía de todos. Me acuerdo de Portugal, que fue quien me dio continuidad en el once con apenas 17 años. Y ahora me fastidia ver al Racing en 2ª B, pero me alegra que vayan hasta 10.000 personas y demuestren que el club sigue vivo.
- P: En estas aparece el Real Madrid.
- R: Fue una oportunidad que es muy difícil rechazar. Lo pensé con la familia y los amigos y no me arrepiento de haber ido, porque era o que quería en aquel momento y porque he estado en uno de los clubes mejores y más grandes del mundo. Allí me ayudó mucho Granero. También Antonio Adán, Sergio Ramos e Higuain. ¿Cómo le veo? El Madrid siempre es el Madrid y gana muchos partidos, bien o mal, así que optará siempre a todo.
- P: No estuvo mucho tiempo, porque terminó en el Valencia.
- R: La afición se portó muy bien conmigo siempre, desde que llegue hasta que me fui. Emery me dio mucha confianza y estaba muy bien, pero llegaron las dos operaciones de cruzado y, aunque estaba muy feliz, mi cabeza me pedía salir de allí y apareció la oportunidad de la Real. Allí tuve mucha relación con Piatti y Parejo.
- P: ¿Se ha encontrado una Real más grande de lo que esperaba?
- R: No, porque ya se veía que la Real era un club en crecimiento, en el que las cosas se estaban haciendo bien, en los despachos y en el campo, y con un vestuario que he confirmado era tan bueno como me contaban.
- P: Y con un entrenador ahora, Eusebio, que echa mano de usted en casi todos los partidos.
- R: Eusebio tiene mucha influencia en los éxitos del equipo, sobre todo en la manera de conseguirlos, porque a jugar a este estilo de sacar el balón jugado desde atrás nos ha convencido él. Y, aunque siempre es bueno ganar, ahora hasta pensamos que igual es mejor perder un partido, sabiendo que el siguiente lo vas a ganar si sigues jugando igual, que ganarlo y estar cerca de perder porque no juegas bien.
- P: Con él están en la quinta plaza. ¿El objetivo es mantenerla?
- R: Si estamos ahí, no podemos pensar en el octavo puesto o en el tercero, pero sí en intentar aguantar en ese gran lugar, pelear por alcanzar el cuarto, o no bajar del sexto, para ir a Europa. Al principio no hablábamos de ello, pero ahora estamos como estamos y pienso que es bueno que protejamos lo nuestro. Si estamos a sólo un punto del Atlético, que aspira a todo, no podemos renunciar nosotros a nada.